Aunque tu mente este confundida, tu corazón siempre sabrá la respuesta, y con el tiempo, lo que hoy es difícil, mañana será un tesoro.
Rendirse es muy común en el ser humano; existen ocasiones cuando deseamos bajar los brazos y partir o descansar; no hacer más nada y dejarnos llevar por la corriente.
No rendirse significa luchar, no dejarse abatir pór la lucha, seguir de pie aunque estemos heridos y continuar hasta doblegar aquello que nos aflige en el momento de la tentación de rendirse. Es duro, pero vale el esfuerzo hacerlo, pues con ello nos damos cuenta que dentro de nosotros existe un potencial que nos fue dado para que seamos vencedores.