Para amarte necesito una razón, y es difícil creer que no exista una más que este amor. [...] Aprendí a
quitarle al tiempo los segundos, tú me hiciste ver el cielo aún más profundo, junto a ti creo que aumenté
más de 3 kilos con tus tantos dulces besos repartidos. Desarollaste mi sentido del olfato, y fué por ti que
aprendí a querer los gatos. Despegaste del cemento mis zapatos para escapar los dos volando un rato. Y
descubrí lo que significa una rosa, me enseñaste decir mentiras piadosas para poder a verte a horas no
adecuadas y a reemplazar palabras por miradas y fué por ti que escribí más de 100 canciones y hasta
perdoné tus equivocaciones y conocí más de mil formas de besar y fué por ti que descubrí lo que es
amar.